Una pensión del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es un componente esencial de los planes de jubilación de un gran número de personas mayores. Actualmente, México cuenta con dos regímenes de pensión del IMSS: el primero fue establecido por ley en 1973, y el segundo se formó por ley en 1997.
Antes de iniciar los trámites para obtener la pensión, es necesario que te informes a cuál de las dos leyes antes descritas perteneces. Esto se debe a que existen requisitos específicos asociados a cada una de las leyes.
Las normas y requisitos relativos a las pensiones se ponen a disposición de cada persona a través de medios de comunicación como Debate y las plataformas oficiales del IMSS.
Por otro lado, existen una serie de obstáculos que podrían impedir que este plan se lleve a cabo y que no puedas recibir tu pensión. La mayoría de las veces, el trabajador simplemente no tiene el conocimiento suficiente sobre las ventajas de su pensión, razón por la cual termina preocupándose por ellas en el último momento.
¿Podrías perder tu Pensión IMSS si comienzas a trabajar nuevamente? Entérate
¿Cuál de las siguientes situaciones podría ocasionar que le nieguen su pensión del IMSS?
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Si un trabajador cotiza al IMSS, es razonable que tenga como meta contar con una pensión estable que le permita vivir cómodamente en su retiro. Sin embargo, respecto a su solicitud de pensión, el Instituto Mexicano del Seguro Social podría decidir no aceptarla por las siguientes razones:
Pocas semanas cotizadas
775 semanas de cotización va a requerir el IMSS en 2022, y es común que los trabajadores que se acercan a los 60 años no puedan cumplir con este requisito. Quienes hayan cotizado por un periodo menor a 14.8 años pueden anticipar un tiempo de espera mayor. Es importante señalar que cada año se añaden 25 semanas, con lo que el número total de semanas cotizadas alcanzará un máximo de 1.000 en 2031, lo que equivale a 19,2 años de empleo formal.
Falta de vigencia en tus derechos
Tus derechos se vuelven nulos en el momento en que dejas de hacer pagos al IMSS. En caso de que esto ocurra, se dispone de un periodo de gracia que equivale a la cuarta parte de las semanas que se dieron. Por ejemplo, si realizaste pagos por un total de mil semanas, tendrías un total de doscientas cincuenta semanas para obtener tu pensión. Tus derechos durarán un periodo de tiempo precisamente proporcional al número de semanas que hayas trabajado como voluntario.
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Morir sin semanas mínimas
En caso de que el trabajador fallezca antes de acumular 150 semanas cotizadas, ya no podrá solicitar la pensión de jubilación. Esto tendrá una repercusión inmediata en su pareja, ya que la pensión de viudedad quedará anulada tras el fallecimiento, a menos que la muerte haya sido causada por un peligro profesional, en cuyo caso no se exige un número mínimo de semanas.
Trabajar como jubilado sin aviso al IMSS
La posibilidad de volver a trabajar mientras se percibe una pensión es indudablemente factible; sin embargo, esto solo es posible si se cumplen todos los requisitos para preservar la pensión. No desempeñar el mismo puesto de trabajo, cobrar menos de la mitad del salario anterior y esperar seis meses desde la pensión anterior son algunas de las restricciones que se incluyen en esta categoría.
Pocas semanas para pensión de invalidez
En caso de que la incapacidad no esté relacionada con el trabajo, el número mínimo de semanas cotizadas exigido es de 250, y este requisito es efectivo a partir de la fecha del dictamen médico. En general, es preferible haber cotizado un mínimo de 4,8 años; no obstante, esto puede variar en función de las circunstancias del trabajador.
Dependiendo de las circunstancias, te pueden quitar el derecho a la pensión del IMSS. En consecuencia, para complementar tu retiro, es conveniente que pienses en aprovechar opciones adicionales, como los planes personales de retiro.
Se recomienda que los trabajadores comiencen a ahorrar para su retiro con bastante tiempo de anticipación si desean aumentar sus posibilidades de pensión. Es importante tener en cuenta que, como hemos mencionado al principio de este debate, los requisitos para la jubilación con arreglo a la Ley de 1973 y a la Ley de 1997 son muy diferentes entre sí.
