Millones de mexicanos dependen de su pensión del IMSS o del ISSSTE para su bienestar. Y con la llegada del fin de año, una de las dudas más grandes es: ¿me va a llegar aguinaldo? Aunque esta prestación es un gran apoyo, la realidad es que no todos los pensionados tienen derecho a ella.
Si bien ambas instituciones protegen a millones (más de 4.5 millones en el IMSS y 1.2 millones en el ISSSTE), las reglas del juego son diferentes para cada una. Lo más importante que debes saber es que todo depende de la ley bajo la cual te pensionaste. Te lo explicamos de forma clara.
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El caso del IMSS: la clave está en tu Ley
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Aquí es donde surge la mayor confusión. Si eres pensionado del IMSS, necesitas revisar tus documentos y confirmar tu régimen.
¿Eres Ley 73? ¡Felicidades!
Si te pensionaste bajo la Ley del 73, ya sea por cesantía en edad avanzada o por vejez, sí te corresponde aguinaldo. Este pago es un derecho adquirido y equivale a una mensualidad completa de tu pensión (sin contar asignaciones familiares).
Toma nota: recibirás este pago junto con tu mensualidad, el próximo lunes 3 de noviembre de 2025.
¿Eres Ley 97? Esto debes saber
Si, por el contrario, tu pensión se rige por la Ley del 97 (el esquema de Afores), lamentamos decirte que no recibirás aguinaldo. Esta ley, vigente desde 1997, no contempla el pago de esta prestación para sus pensionados.
El esquema del ISSSTE: un pago en tres partes
Si eres pensionado del ISSSTE, el panorama es diferente y mucho más organizado. Aquí sí recibirás aguinaldo, pero el instituto lo entrega de forma escalonada para ayudar a la administración de tus finanzas.
El pago se divide en tres momentos clave:
- Primer pago: Se abona el 31 de octubre de 2025, junto con el pago mensual de tu pensión.
- Segundo pago: Lo recibirás durante la primera quincena de noviembre.
- Tercer pago: Llegará como un complemento hasta enero de 2026.
Este esquema te permite tener un flujo de dinero constante durante la temporada de fin de año y la cuesta de enero.
Es fundamental que tengas claro bajo qué régimen te encuentras para evitar sorpresas. Revisa tus documentos oficiales o acércate a la subdelegación de tu instituto para confirmar tu situación. Conocer tus derechos te permite planificar mejor tus gastos y asegurar tu estabilidad financiera.
