
La Pensión del IMSS es un elemento fundamental para los trabajadores en México, pues simboliza el derecho a percibir un ingreso durante su retiro, tras años de trabajo y contribuciones.
Para disfrutar de este beneficio, es fundamental reunir las semanas de cotización requeridas y cumplir con los criterios establecidos en la Ley 79 del Seguro Social, que establece las condiciones bajo las cuales los trabajadores pueden obtener una pensión.
El número de semanas de cotización juega un papel fundamental en la determinación de los beneficios de jubilación que recibirá una persona. Por lo tanto, es esencial comprender las complejidades de este sistema y las distinciones entre los diversos regímenes legales.
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¿Cuántos años equivalen 850 semanas de cotización?
En México, el sistema de pensiones ha evolucionado significativamente y hoy en día existen dos esquemas distintos: el establecido por la Ley 73 del Seguro Social, aplicable a las personas que comenzaron a cotizar antes del 1 de julio de 1997, y el esquema de la Ley 79 del Seguro Social, que se aplica a quienes comenzaron a cotizar después de esa fecha.
En el escenario inicial, se requiere que los trabajadores tengan al menos 500 semanas de cotización para calificar para una pensión, mientras que en el segundo caso, los criterios han ido aumentando gradualmente. Para 2025, se necesitarán un total de 850 semanas, con un aumento anual de 25 semanas adicionales hasta alcanzar el máximo de 1,000 semanas en 2031.
Los trabajadores amparados por la Ley 79 del Seguro Social que pretendan tramitar su pensión en 2025 deben tener al menos 60 años de edad y haber acumulado 850 semanas de cotización. Esto significa 16.34 años de cotización dedicada al IMSS. Antes de la reforma de 2021, se requerían 1,250 semanas, lo que equivale a más de 24 años de cotización al IMSS.
Para los trabajadores de la Ley 73, las 500 semanas necesarias para una pensión equivalen a 10 años. En consecuencia, las personas que se jubilen bajo la Ley 97 del IMSS a partir de 2031 cotizarán el doble de tiempo que las que cotizaban bajo la “ley anterior”, es decir, tendrán que cotizar veinte años en lugar de diez.
¿Cómo se calculan las pensiones del IMSS?
La determinación de la pensión del IMSS depende del régimen específico que se aplique al trabajador. El monto bajo la Ley 73 del Seguro Social se calcula utilizando el salario promedio de los últimos cinco años junto con el número total de semanas cotizadas. Este plan asegura un ingreso estable de por vida, lo que aumenta su atractivo para las personas elegibles.
Por el contrario, de acuerdo con la Ley 79 del Seguro Social, la pensión se determina por el saldo acumulado en la Afore del trabajador, lo que indica que el monto final dependerá de las contribuciones realizadas durante toda su vida laboral.
En este marco, el individuo está obligado a asegurarse de realizar contribuciones voluntarias para enriquecimiento del saldo de su cuenta personal, lo que incrementará su pensión durante el retiro.
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¿Para qué sirven las semanas de cotización?
El total de semanas de cotización juega un papel crucial para determinar el tipo de pensión específico al que se califica. Cada semana que un trabajador contribuye al IMSS se registra en su historial de contribuciones y, como resultado, se incluye en el cálculo de su pensión.
Los trabajadores pueden determinar el número preciso de semanas de cotización solicitando el Certificado de Semanas Cotizadas a través del portal del IMSS. Para ello, deben proporcionar su Número de Seguro Social (NSS) y CURP.
Acceder a esta información es crucial para tomar decisiones informadas sobre el retiro y evaluar si se cumplen los criterios necesarios para jubilarse.
En ciertas situaciones, los empleados pueden utilizar la Modalidad 40 del IMSS, una opción que les permite aumentar tanto sus semanas de cotización como el salario base de cotización, lo que influye directamente en el monto total de su pensión al IMSS.
Este enfoque es especialmente beneficioso para las personas que han experimentado lagunas en sus contribuciones o que buscan aumentar su pensión antes de jubilarse. Es esencial evaluar el costo-beneficio de esta opción, ya que implica realizar contribuciones voluntarias al IMSS para mejorar las condiciones de retiro.
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