En México, las personas que forman parte de la fuerza laboral pueden esperar recibir una pensión al llegar a la edad de jubilación, siempre y cuando hayan realizado las contribuciones necesarias al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) durante su empleo. En la actualidad, existen dos programas disponibles para que puedan aprovechar este beneficio.
Uno de ellos se refiere a la Ley 73, que se aplica a las personas que comenzaron a contribuir antes del 1 de julio de 1997. Las personas dentro de este marco pueden aprovechar los beneficios únicos que brinda.
Para calificar para una pensión bajo la Ley 73, uno debe acumular un mínimo de 500 semanas de contribución, lo que se traduce aproximadamente en unos diez años de empleo documentado. No obstante, reunir más semanas brinda la oportunidad de asegurar una pensión con una suma mayor.
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¿Qué requisitos se deben cumplir para recibir la pensión?
Como se describe en la Ley 73 del IMSS, el criterio esencial para calificar para una pensión es una contribución mínima de 500 semanas. Los trabajadores con un mayor número de semanas de cotización pueden obtener un mayor beneficio de retiro, ya que la agencia determina el apoyo financiero final con base en el total de semanas cotizadas.
Una opción para aumentar el número de semanas cotizadas es la Modalidad 40, que permite a las personas continuar voluntariamente con sus contribuciones al IMSS, incluso después de dejar su trabajo formal. Esta modalidad, conocida como Continuación Voluntaria en el Régimen Obligatorio, es perfecta para las personas que buscan aumentar sus beneficios de retiro de acuerdo con la Ley del Seguro Social de 1973.
¿Qué ventajas ofrece la Modalidad 40?
El programa ofrece la oportunidad de aumentar el salario base de cotización, lo que lleva a una pensión más sustancial al momento de jubilarse. Además, permite incluir semanas adicionales de cotización, lo que es un elemento crucial para determinar el monto final de la ayuda financiera.
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¿Cuáles son los pasos para acceder a la Modalidad 40?
Para utilizar esta opción, la persona interesada debe acudir a la subdelegación del IMSS más cercana para confirmar si cumple con los criterios necesarios, siendo uno de los requisitos clave un mínimo de 500 semanas de cotización. Una vez cumplido este requisito, se puede iniciar el trámite para acogerse a los beneficios de la Modalidad 40.
La determinación de la pensión según la Ley 73 depende de dos componentes esenciales:
- Promedio del salario base de cotización
- Número total de semanas cotizadas
En consecuencia, la Modalidad 40 se destaca como una excelente opción para las personas que buscan mejorar su futura pensión.
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